No quiero más engaños, no quiero daños nunca más.
Siempre voy pidiendo a tus ojos que hablen para oír que no mienten.
Te ví, me enamoré, a penas te toqué me diste tanto amor. Me hiciste sentir que el cielo existía entre tus piernas y las mías...
Ponerle alas a mi destino...
Quiero morir de cara al sol...
El placer que vos me provocás, siempre me hacés sentir tan bien.
¿Cómo te voy a dejar?
No dejes nunca de brillar
Porque eso me pone bien
Cuando estoy un poco mal.
Nadie es capaz de matarte en mi alma.
Sonríe por vos
sonríe por mi
sonríe por todas las cosas que te hacen feliz...
Sos mi lugar para volver y eres mi patria en movimiento, mi muerte y mi renacimiento, mi latido y mi pulso intenso...
Imagina que loco ser feliz todos los días...
Un hilo rojo invisible conecta a aquellas personas que están destinadas a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper...
“La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos”.