25 de febrero de 2014

A veces el dolor puede más y nos termina ganando, nos gana porque lo dejamos ganar. Porque creemos que se acabó todo que no hay vuelta atrás, creemos que somos una porquería de persona, que nuestra vida es una mierda y que no servimos para absolutamente nada. Y dentro de todo ese enojo, dentro de esa bronca de ese llanto, dentro de todo eso hacemos cosas sin sentido, nos lastimamos, nos maltratamos, nos auto-rechazamos, nos odiamos, queremos que nuestra "miserable" vida se acabe de una vez y poder ser "felices" en algún otro lado donde nadie te diga qué hacer, cómo hacerlo o cuándo.  Cuántas veces nos lastimamos, o intentamos cosas tan absurdas como un suicidio sin pensar ni un poco en los demás, sin pensar en la gente que nos quiere, y nos quiere ver bien, es tan egoísta pensar que nuestra vida es una porquería sabiendo que hay gente que muere de hambre, gente que no tiene casa, no tiene familia, muere de frío, de hambre, de sed y a nadie le importa. Si pensáramos un poco en los demás, cuando nos herimos a nosotros mismos, nos daríamos cuenta de lo afortunados que somos de tener todo lo que tenemos.
No sé bien por qué escribí esto, pero me parece tan egoísta, tan absurdo, tan inútil pensar y hacer este tipo de cosas por el simple hecho de que no estamos conformes con lo que tenemos, no estamos conformes con nuestro cuerpo, con nuestra vida, con nuestra suerte o con lo que sea, pero a veces es mucho más de lo que se puede ver, una persona no es sólo lo que se ve, es también lo que hay detrás. Y muchas veces vemos personas perfectas, con su vida perfecta, su familia perfecta, y toda su perfección y nos parecen tan felices, cuando en realidad pueden estar peores que nosotros, pueden ser muy tristes y muy infelices pero no lo demuestran. Y no crean que porque escribí esto soy extremadamante feliz o que nunca estuve mal, al contrario pase muchas veces por situaciones en las cuales me gustaría haber desaparecido, muchas veces me lastimé y lloré mares creyendo que era una mierda mi vida, pero me dí cuenta de que era la menos indicada para hablar de eso, de que mi vida era "perfecta" o no, capaz que no, pero yo la podía hacer parecer perfecta. Hay gente muchísimo peor que nosotros, en peores condiciones que es feliz, ¿por qué nosotros no? antes de hacer alguna cosa estúpida de la que nos podamos arrepentir toda la vida pensemos un poco en los demás y analicemos las cosas. Porque a veces nuestra mente nos hace creer cosas que no son así.