En estos días, a pesar de tantos problemas que tengo me pone muy, muy feliz saber que ya no pienso en él todo el día, que ya no me importa lo que hace, lo que piensa, con quien está, ya no dependo de él para estar feliz, ya no me paso horas esperando que me hable, no pienso en el cada vez que escucho una canción, etc. Está bueno que pase esto, porque ya no depende de nadie mi felicidad, ya no estoy mal por alguien a quien lo le importo y que simplemente juega conmigo. El único problema de esto es que cuando una persona se "des-enamora" de alguien se enamora de otra persona, aunque lo niegue, y no se si estoy preparada para estar enamorada de alguien de nuevo, tengo miedo de que me lastimen otra vez y de estar mal, como ya pasó. Pero bueno como bien dice el tema "El que no arriesga no gana". Habrá que arriesgarse una vez más (: