Tengo vida saturada, los pulmones con cenizas,
ni que hablar de la migraña, pero el dolor se diluye,
creo que intuye que estás ahí, para mí.
El trabajo me tortura, la ciudad que me supera
siempre atrás de la moneda, pero esbozo una sonrisa
cuando la brisa me trae tu olor.
Cuantos sueños mutilados sobre un haz de incertidumbre,
de verdugo la costumbre, y si está todo apagado
sé que a tu lado hay un resplandor, tentador.
Tiempo que nunca me alcanza, siempre en la misma fila,
tu rutina es mi rutina, y aunque siempre estoy de paso
tomo tu brazo y me voy con vos.
Y ya no quiero seguir siendo solo así,
pura carne y huesos, puro nervio y sesos
siendo un popurrí de clichés mundanos,
ya no quiero ser humano.
Me quiero sentir etéreo en la esencia,
pura transparencia, sin las consecuencias
que tiene vivir entre tanta gente
con olor a detergente.
No quiero seguir siendo solo así,
pura carne y huesos, puro nervio y sesos
siendo un popurrí de clichés mundanos,
ya no quiero ser humano.
Me quiero sentir etéreo en la esencia,
pura transparencia, sin las consecuencias
que tiene vivir entre tanta gente
con olor a detergente.
Yo te encontré a ti, yo te encontré a ti.
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