30 de octubre de 2013

No me esperes más, no quiero seguir 
dejemos que esto termine así 
no me esperes más, no quiero morir 
se que te acordarás de mi...


29 de octubre de 2013


Lo que importa no es la primavera,
sino las ganas que  tiene uno de florecer.
Florecer, renacer
agradecerle el día a la vida
con mucha alegría.
Y cada minuto sentir el amor
el que damos y recibimos.
Porque a la vida no le importa
si tenemos muchas o pocas primaveras,
joven o vieja sea la flor
cuando llega la sequía se marchita.
Por eso hay que florecer,
renacer día a día
y festejar con amor
lo lindo de la vida.










25 de octubre de 2013

Muchas veces "necesitamos" de cierto modo, hablar o simplemente ver a esa persona que nos vuelve completamente locos esa persona que con una sonrisa de su parte basta para un día hermoso y lleno de felicidad nuestro. Pero a veces necesitamos de esa persona si o sí para poder ser feliz, pero no se puede, entonces ahí cuando te das cuenta de que es imposible hablar con él, verlo o aunque sea escucharlo. Ahí en ese momento te resignas y aceptás la triste realidad que es que a él no le importás ni un poco y no vás a poder hacer nada de lo que querés entonces, aceptás la parte que te toca, la parte de sufrir por él y conformarse simplemente con ver una foto y llorar todo el día. Lo peor es que sabemos como va a terminar todo, pero seguimos intentando aunque sea poder cumplir una parte de nuestro objetivo así sea mínima. Pero siempre es lo mismo, porque como bien dicen "El ser humano es el único que tropieza tres veces con la misma piedra" hacemos una y otra vez lo mismo millones de veces sabiendo como termina. Es como leer un libro, terminarlo y comenzar a leerlo de nuevo, ya sabemos qué pasa y como termina, pero aún así insistimos en leerlo de nuevo creyendo que quizás algo pueda llegar a cambiar, aunque en el fondo sabemos que es imposible que cambie, que es lo mismo de siempre y por más de que lo repitamos millones y millones de veces va a ser lo mismo, no va a cambiar.

22 de octubre de 2013

La espera me agotó
no sé nada de vos
dejaste tanto en mí

En llamas me acosté
y en un lento degradé
supe que te perdí.

¿Qué otra cosa puedo hacer?
si no olvido, moriré
y otro crimen quedará
otro crimen quedará
sin resolver.

Una rápida traición
salimos del amor
tal vez me lo busqué

Mi ego va a estallar
ahí donde no estás
oh, los celos otra vez

Qué otra cosa puedo hacer
Si no olvido, moriré
Y otro crimen quedará
Otro crimen quedará
sin resolver

No lo sé
¿Cuánto falta?, no lo sé
si es muy tarde, no lo sé
si no olvido, moriré

¿Qué otra cosa puedo hacer?
¿qué otra cosa puedo hacer?
ahora sé lo que es perder

Y otro crimen quedará
otro crimen quedará
sin resolver.

19 de octubre de 2013

La perfección es eterna hoy...

Basta, ya me cansé de ser "fuerte" ya me cansé de bancarme todo ya me cansé de fingir ser feliz cuando no lo soy, de sonreír para vender felicidad, basta. No soy feliz, pero tampoco infeliz. Muchos creen que cuando una persona sonríe es porque es feliz, pero no, no es así,  no sonrío solo por placer también sonrío para vender felicidad y que crean que estoy bien cuando en realidad no lo estoy, cuando en realidad estoy destrozada por dentro y tengo el alma destruida. Pero no puedo demostrar que estoy mal, entonces, escondo todo detrás de una sonrisa tan creíble que hasta pareciera que soy feliz. Creo que en parte a esto se refería la tan famosa frase "Si mi sonrisa mostrara el fondo de mi alma mucha gente al verme sonreír lloraría conmigo". Todos, absolutamente todos, alguna vez sonreímos por obligación y no porque realmente somos felices, hasta para una foto, no somos felices pero tenemos que aparentarlo. Entonces escondemos tras una sonrisa toda nuestra tristeza y agonía. Triste realidad pero es así. Algún día espero que podamos sonreír por placer y no por obligación, simplemente sonreír y por felicidad.


18 de octubre de 2013

Paso noches hablando de vos, este es mi insólito monólogo de hoy...


Hoy sos el protagonista de todos mis sueños, soy esclava de tu piel...


Morir en tu cuerpo,
en ese tesoro sin dueño,
que me emborracha y que me seduce.
Morir en el delirio de esos ojos tristes,
en el delirio de esa luz infinita
que me encandila...

17 de octubre de 2013

Solo porque una persona no te ame como tu quieres, no significa que no te ame con todo su ser...

El anciano jefe de una tribu estaba teniendo una charla con sus nietos acerca de la vida. Él les dijo: “Una gran pelea está ocurriendo dentro de mi, desde que nací, es una pelea entre dos lobos. Uno de los lobos es maldad, cobardía, temor, ira, envidia, dolor, vanidad, indolencia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, orgullo, mentiras y avaricia. El otro es bondad, amor, alegría, paz, voluntad, armonía, esperanza, generosidad, amistad, empatía, serenidad, sabiduría, fortaleza, compasión, humildad, dulzura, y verdad. Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes, y dentro de todo ser humano." Los chicos lo pensaron por un minuto y uno de los niños le preguntó: Abuelo dime: ¿Cuál de los lobos ganará la pelea? El anciano respondió, simplemente…”El que tu elijas alimentar”


13 de octubre de 2013

Soy mi propia religión, mi soberano, yo me enseño 
Pretendo ser real y todavía soy un sueño 
Soy mi propio enemigo y me importa la derrota 
Tu mirada se me nota es mi cáscara y mi ropa. 
Yo soy aún no soy mío y aunque quiera ser mi dueño 
Envejezco y me hago grande y todavía no me tengo 
Soy mi dolor, soy mi condena 
Soy el veneno de mis venas 
Soy mi remedio, soy mi cura, 
la enfermedad es mi cordura 
Tengo duras las pupilas, tengo corta la mirada 
Y si en el fondo hay algo bueno, lo imagino, no lo veo 
Tengo celos, tengo envidia, tengo bronca y me lastimo 
No piensen que soy humilde, yo solo me subestimo. 
Y aunque me parezca a todos y me confunda con la gente 
Soy como nadie, soy diferente, 
Soy mi maestro, mi referente. 
Soy, lo que siento, lo que me pasa, 
ese es mi templo, esa es mi casa 
Soy, como nadie, soy diferente 
Yo soy mi dios, mi referente. 
Soy legal, clandestino, un cordero y un asesino 
Munición sin escopeta, 
un caballo salvaje en una carreta. 
Soy leal, soy celoso, tengo códigos, como un mafioso 
Los dementes me acompañan, mis amigos no me extrañan 
Soy temerario, perseguido, mal pensado, retorcido 
Estoy enfermo de humanidad, bebiendo luz de la oscuridad 
Como aun no soy consciente necesito de la gente 
Por dentro soy vulnerable, por fuera auto suficiente 
Soy la fuerza del vapor, una mezcla de agua y fuego, 
yo soy semilla de sol, un enviado del cielo. 
Me desvela descubrir el corazón tras tanto velo 
Soy luz intermitente, soy pájaro que aún no vuelo 
Soy, lo que siento, lo que me pasa, 
ese es mi templo, esa es mi casa 
Soy, como nadie, soy diferente, yo soy mi Dios. 
Ahí en esa podredumbre, esta la fuerza de la flor 
Ahí donde la vida duele, curan los ojos del amor 
Ahí cambias la suerte, por el impulso de crear 
Ahí reconocernos es suficiente, es empezar a cambiar. 
Ahí en esa podredumbre, se encuentra el compost de mi flor 
Ahí donde la vida duele, se abren los ojos del amor 
Ahí en el pozo de la desidia, terminan ganas de crear 
Ahí reconocernos es suficiente, es empezar a cambiarnos.



En una de las paredes de mi cuarto hay colgado un hermoso reloj antiguo que ya no funciona. Sus manecillas, detenidas desde casi siempre, señalan imperturbables la misma hora: las siete en punto. Casi siempre, el reloj es sólo un inútil adorno sobre una blanquecina y vacía pared. Sin embargo, hay dos momentos en el día, dos fugaces instantes, en que el viejo reloj parece resurgir de sus cenizas como un ave fénix. Cuando todos los relojes de la ciudad, en sus enloquecidos andares, y los cucús y los gongs de las máquinas hacen sonar siete veces su repetido canto, el viejo reloj de mi habitación parece cobrar vida. Dos veces al día, por la mañana y por la noche, el reloj se siente en completa armonía con el resto del mundo. Si alguien mirara el reloj solamente en esos dos momentos, diría que funciona a la perfección... Pero, pasado ese instante, cuando los demás relojes callan su canto y las manecillas continúan su monótono camino, mi viejo reloj pierde su paso y permanece fiel a aquella hora que una vez detuvo su andar. Y yo amo ese reloj. Y cuanto más hablo de él, más lo amo, porque cada vez siento que me parezco más a él.También yo estoy detenido en un tiempo. También yo me siento clavado e inmóvil.  También yo soy, de alguna manera, un adorno inútil en una pared vacía. Pero disfruto también de fugaces momentos en que, misteriosamente, llega mi hora. Durante ese tiempo siento que estoy vivo. Todo está claro y el mundo se vuelve maravilloso. Puedo crear, soñar, volar, decir y sentir más cosas en esos instantes que en todo el resto del tiempo. Estas conjunciones armónicas se dan y se repiten una y otra vez, como una secuencia inexorable. La primera vez que lo sentí, traté de aferrarme a ese instante creyendo que podría hacerlo durar para siempre. Pero no fue así. Como mi amigo el reloj, también se me escapa el tiempo de los demás.
Pasados esos momentos, los demás relojes, que anidan en otros hombres, continúan su giro, y yo vuelvo a mi rutinaria muerte estática, a mi trabajo, a mis charlas de café, a mi aburrido andar, que acostumbro a llamar vida.Pero sé que la vida es otra cosa.Yo sé que la vida, la de verdad, es la suma de aquellos momentos que, aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonía del universo.Casi todo el mundo, pobre iluso, cree que vive. Solo hay momentos de plenitud, y aquellos que no lo sepan e insistan en querer vivir para siempre, quedarán condenados al mundo del gris y repetitivo andar de la cotidianidad.Por eso te amo reloj. Porque somos la misma cosa tú y yo."


12 de octubre de 2013

AUTORECHAZO:
Estaba allí desde el primer momento, en la adrenalina que circulaba por las venas de tus padres cuando hacían el amor para concebirte, y después en el fluido que tu madre bombeaba a tu pequeño corazón cuando todavía eras sólo un parásito. Llegué a ti antes de que pudieras hablar, antes aun de que pudieras entender algo de lo que los otros te hablaban. Estaba ya, cuando torpemente intentabas tus primeros pasos ante la mirada burlona y divertida de todos. Cuando estabas desprotegido y expuesto, cuando eras vulnerable y necesitado. Aparecí en tu vida de la mano del pensamiento mágico, me acompañaban, las supersticiones y los conjuros, los fetiches y los amuletos, las buenas formas, las costumbres y la tradición, tus maestros, tus hermanos y tus amigos. Antes de que supieras que yo existía, yo dividí tu alma en un mundo de luz y uno de oscuridad. Un mundo de lo que está bien y otro de lo que no lo está. Yo te traje tus sentimientos de vergüenza, te mostré todo lo que hay en ti de defectuoso, de feo, de estúpido, de desagradable. Yo te colgué la etiqueta de “diferente” cuando te dije por primera vez al oído que algo no andaba del todo bien contigo. Existo desde antes de la conciencia, desde antes de la culpa, desde antes de la moralidad, desde los principios del tiempo, desde que Adán se avergonzó de su cuerpo al notar que estaba desnudo, y lo cubrió. Soy el invitado no querido, el visitante no deseado, y sin embargo soy el primero en llegar y el último en irme. Me he vuelto poderoso con el tiempo, escuchando los consejos de tus padres sobre cómo triunfar en la vida. Observando los preceptos de tu religión, que te dicen qué hacer y qué no hacer para poder ser aceptado por Dios en su seno. Sufriendo las bromas crueles de tus compañeros de colegio, cuando se reían de tus dificultades. Soportando las humillaciones de tus superiores. Contemplando tu desgarbada imagen en el espejo y comparándola después con las de los “exitosos” que se muestran por televisión. Y ahora, por fin poderoso como soy y por el simple hecho de ser mujer, de ser negro, de ser judío, de ser homosexual, de ser oriental, de ser discapacitado, de ser alto, petiso, o gordo, puedo transformarte en un tacho de basura, en escoria, en un chivo expiatorio, en el responsable universal, en un maldito bastardo desechable. Generaciones y generaciones de hombres y mujeres me apoyan. No puedes librarte de mí. La pena que causo es tan insostenible que para soportarme, deberás pasarme a tus hijos, para que ellos me pasen a los suyos, por los siglos de los siglos. Para ayudarte a ti y a tu descendencia, me disfrazaré de perfeccionismo, de altos ideales, de autocrítica, de patriotismo, de moralidad, de buenas costumbres, de autocontrol.
La pena que te causo es tan intensa que querrás negarme y para eso intentarás esconderme detrás de tus personajes, detrás de las drogas, detrás de tu lucha por el dinero, detrás de tus neurosis detrás de tu sexualidad indiscriminada. Pero no importa lo que hagas, no importa adónde vayas, yo estaré allí siempre allí. Porque viajo contigo día y noche sin descanso, sin límites. Yo soy la causa principal de la dependencia, de la posesividad, del esfuerzo, de la inmoralidad, del miedo, de la violencia, del crimen, de la locura.Yo te enseñé el miedo a ser rechazado, y condicioné tu existencia a ese miedo. De mí dependes para seguir siendo esa persona buscada, deseada, aplaudida, gentil y agradable que hoy muestras a los otros. De mí dependes porque yo soy el baúl en el que escondiste aquellas cosas más desagradables, más ridículas, menos deseables de ti mismo. Gracias a mí, has aprendido a conformarte con lo que la vida te da, porque después de todo, cualquier cosa que vivas será siempre más de lo que crees que mereces.

¿Has adivinado, verdad?
SOY EL SENTIMIENTO DE RECHAZO QUE SIENTES POR TI MISMO.
Recuerda nuestra historia: Todo empezó aquel día gris en que dejaste de decir orgulloso:¡YO SOY! y entre avergonzado y temeroso, bajaste la cabeza y cambiaste tus dichos y actitudes por un pensamiento: YO DEBERIA SER...

Todos quieren felicidad sin dolor, pero no se puede tener un arcoíris sin un poco de lluvia...


10 de octubre de 2013

9 de octubre de 2013

No se que hacer, me siento tan sola, tan aislada, me siento tan mierda, creo que soy lo peor que hay en este mundo, siento que la gente me odia que quiere lo peor de mi, que quieren verme mal y lastimarme. Siento que todos quieren hacerme sentir la peor basura de este mundo, pero en realidad yo sola me hago mal, me maltrato, me lastimo, yo misma pienso e imagino cosas que me hacen mal, soy yo el problema. Encima de todo mis "amigos/as" me cuentan de sus problemas, de sus líos y yo trato de ayudarlos, me hago la 'valiente' por así decirlo y trato de ayudarlos, pero si ellos supieran que cada vez que me cuentan sus problemas, yo tengo unas ganas horribles de llorar y de decirles yo también estoy así, paso por lo mismo que vos, yo también me siento horriblemente mal, pero no lo hago, no digo nada, me callo. Y después vengo acá y escribo todas estas cosas, y ustedes probablemente dirán "que deprimente es esta mina siempre bajoneando" y sí, es así, trato de no estar mal, pero no se puede, es imposible no estar mal. A veces pienso que no tendría que estar así, hay gente muchísimo peor que yo que se la aguanta más. Pero me doy cuenta de que yo misma me lastimo y me hago mal, y que quizás no sean tan graves mis problemas como los de otros, pero me lastiman, me destrozan, y tengo ganas de llorar y descargarme, quisiera poder hablar de esto con alguien pero no puedo, necesito que alguien me escuche, no me importa si le interesa lo que digo o no, pero que me escuche. Es tan horrible esto. Lo único que puedo rescatar es que reconozco que el problema soy yo no los demás, yo pienso que quieren verme mal, pero en realidad de cierta forma yo busco verme mal, y eso es bueno porque se que puedo cambiarlo. El primer paso es reconocerlo. Me encantaría poder cambiar y no hacerme mal yo misma. Trataré de cambiar.

Tal vez nunca exististe, fuiste mi mejor invento...

Ella cree que aún lo ama,  sólo ama su recuerdo.

7 de octubre de 2013

Dejame que te diga que te quiero, 
dejame que esta noche se que puedo. 
Dejame que te diga que puedo dejar de ser así, 
dejame que te ofrezca hasta mi vida, 
dejame que me crea esta mentira.
Dejame que te diga que puedo dejar de ser así 
aunque mañana vuelva a mi... 



3 de octubre de 2013

The sun loved
the moon so much
he died every night
to let her breathe...




¿Porque diré que me escondo, si nadie me quiere ver?
¿Será que no me preciso y de paso me aviso, para ya no correr?
Me fui pateando las piedras, con ganas de molestar.
Y no encontré ni un segundo, para explicarle al mundo
que lo quiero matar.
Y mi cabeza se me enfrenta en una noche de solo pensar,
y la alegría se me escapa y la agonía vuelve a dominar.
El corazón de algún sufrido me acompaña hasta la terminal
y me iré, para no verme más.
Estoy buscando refugio, en manos de una pared
que ni siquiera me escucha y yo, fingiendo mi lucha
engañándome otra vez.
Ya nada aquí me divierte, como solía ocurrir,
voy persiguiendo mi risa, ella se fuga deprisa
burlándose de mi.


Cuando su confesión lastimó mis oídos me dije no lo escuches, no te ahogues en su mar. Yo abrí de par en par las puertas de mi alma y dejé que saliera mi secreto peor, disimulando lo triste y conservando la calma le dije "aunque no creas, estoy buscando amor".

Aquí somos todos prisioneros de nuestra propia invención...

1 de octubre de 2013

¿Odiar a mi ex? ¿Por qué odiar lo que una vez me hizo feliz?
Por qué odiar a quién una vez me hizo sonreír, a quién me hizo llorar de felicidad, quién supo sacarme una sonrisa hasta en los peores momentos, quién a pesar de todo siempre estuvo ahí, quién con un simple gesto de su parte me alegraba el día, quién se bancó mis caprichos, mi histeria, mi orgullo, mis enojos, quién intentó, en su momento, hacerme la persona más feliz del mundo (y lo consiguió).
¿Por qué odiarlo? Si me hizo sentir única, si me dio todo su amor, si hizo lo imposible para que en esos días en los que estaba mal hacerme sonreír. Yo jamás podría odiar a una persona así, podré haberlo superado y haber dejado de pensar en él, pero NUNCA lo odiaría, lo amé lo amo y lo voy a seguir amando por el resto de mi vida, porque fue la persona que más feliz me hizo aún en los peores momentos. Y aunque no haya sido el mejor, aunque haya estado mal por él, o aunque él no haya hecho las cosas bien, me hizo increíblemente feliz.